Es octubre de 2019, recibo una petición de enorme responsabilidad: Hacer el spot promocional para una XXX edición del posiblemente mayor certamen -Mostra- a nivel mundial en lo que a Encaje de Bolillos se refiere. Acepto encantado el reto. Sólo puse una condición. Libertad total para proponer la idea.
Me pongo a pensar. Tengo claro lo que no quiero; algo similar a lo ya visto. Se me ocurre la idea de romper con el estereotipo femenino al que se vincula esta tradición artesana. Le doy forma. Arriesgo. Se lo comento a mi compañero de aventura, Diego Alonso, conocido fotógrafo y creativo de la Costa da Morte, que se encargaría de la fotografía para el cartel. Al principio nos parece una utopía, pero decidimos tirar para adelante y proponer a un personaje masculino como abanderado de la XXX edición de la Mostra do Encaixe de Camariñas. Escogemos a Damián Álvarez, modelo internacional, además de vecino del Ayuntamiento de Vimianzo (limítrofe con el de Camariñas). El cliente, sorprendido, acepta y enseguida nos ponemos a trabajar.
Antes de nada y por si no lo has visto aún, para situarte, échale un vistazo al vídeo.
IDEA
La idea es muy simple y complicada a la vez. Simple: Cambiar chica por chico. Pero la complicación llega cargada de preguntas. ¿Cómo darle forma?. ¿Qué historia contar?. ¿Cómo hacer que converjan tradición, modernidad, encaje y nuestro personaje?. Vuelvo a pensar. Tengo partes sueltas en mente. Ato cabos. Esbozo textos en un papel en blanco por temor al olvido. Cosas que parecen relevantes, otras no tanto. Las ideas fluyen en tromba, amontonadas, pero sin conexión. Sigo pensando y anotando cualquier tontería por pequeña o irrelevante que me parezca en ese momento.
GUIÓN
Ante la necesidad de unir tal cantidad de elementos, y tan dispares, he de tener en cuenta muchos factores para que la historia sea creíble. Que tenga gancho. Que emocione. Que cautive a partes iguales a una palilleira -mujer que teje con sus hábiles manos el preciado encaje- o a una persona totalmente ajena al mundillo que lo ve por casualidad. No he de olvidar el principal objetivo del proyecto: atraer a la mayor cantidad de gente al evento y promocionarlo mas allá de lo conocido, de la zona de confort. Recurro a mis notas, mi esbozo en papeles, a lo digital, mezclo todo y me sale esto:
Un apuesto caballero -Damián Álvarez- tiene que asistir a un evento. Ha de ir de smoking. No quiere el típico smoking que se puede encontrar en cualquier tienda. Busca algo más exclusivo. Con su pareja -Tamara Rey- como asesora, se va de compras esperando encontrar el traje que encaje con su estilo. Visita la tienda de más alto nivel de la zona. Busca, prueba combinaciones, colores, zapatos… y no encuentra nada que lo convenza. Ambos deciden desconectar, tomarse el resto del día libre. Escogen la Costa da Morte para su escapada. Recalan en Camariñas, visitan sus puntos más turísticos… Mientras degustan la gastronomía local, miran en el móvil que podrían hacer más tarde en las cercanías. Aparece un enlace que les lleva al Museo del Encaixe. Deciden visitarlo. Y… ¡Eureka! -como diría Arquímedes- es allí donde por casualidad y sin buscarlo, encuentran la idea para el traje que tanto habían buscado.
Llega el día del evento, nuestro protagonista llega en un flamante deportivo Tesla -cedido por Tesla Galicia- y hace un paseo memorable en la alfombra roja. Su traje es único. Singular. Exclusivo. Con encaje en la pajarita, los gemelos, el fajín y los zapatos.
PREPRODUCCIÓN
Dado el nivel de exigencia del guión que me había marcado, no podía dejar todo al azar. Tenía muy claro las imágenes en mi cabeza. Me las imaginaba. Veía las localizaciones. De hecho no localicé. Fui directamente a todas en las que necesitaría gestionar los permisos. Luego escribí uno a uno todos los planos que necesitaría lo más descriptivos posible. Ya improvisaría otras variantes en el set. Debía tener bien claro el material que iba a necesitar cuando me sentase en la sala de montaje. Sólo me planteé un esquema de luces para la parte final, la de la alfombra roja. La más difícil y arriesgada del spot. Recurrí a Filamento para alquilar material eléctrico y a un técnico. Les indiqué lo que quería hacer y cómo lo tenía en mente. Os dejo el esquema.
MATERIAL EMPLEADO
Empleé todo el material propio posible. De cámara utilicé una Canon C100 MKII, con un kit de lentes fotográficas fijas de Sigma serie ART, 14-24-35-50-85-135mm. Son una gozada. Por calidad, definición, dulzura, un bokeh sensacional, color uniforme en toda la gama y por su alta luminosidad. Eso sí, el peso es considerable.
Recogí todo en un grabador Átomos Ninja Blade. Prores 422 HQ. En curva s-log -modificada por mí para la C100. Quería tener toda la información disponible a la hora de la posproducción. Tampoco excesiva ya que iba a etalonarlo en Premiere. No podía recurrir a un colorista con Da-Vinci por motivos económicos.
Usé trípode para las escenas en que la cámara debía de estar fija, sobre todo en el interior de la tienda. Todo lo demás está cámara en mano, apoyada en una «ducha» -o easyrig- para dar más naturalidad y frescura a la imagen.
Iluminación. En interiores me apoyé en un Litepanels Astra bicolor 1×1 y un mini-fresnel Caliber, ambos a baterías. Todo lo demás con luz ambiente. Quería mostrar lo imagen lo más natural posible -además por el encarecimiento que me supondría contar con equipos de apoyo.
Usamos drone, Phantom 4 pro de DJI pilotado por Carlos Hermida, para aquellas zonas donde debíamos mostrar todo el patrimonio inmaterial del Ayuntamiento, de forma rápida y explícita.
Para la parte final, la de la alfombra roja, sí me apoyé en más recursos de iluminación. Un paquete de 8 unidades de tubos Astera -alucinantes- y tres fresnel, un Arri 2k (de contra), Desisti Leonardo 1k (recorte y público) y un Desisti Magis de 650W como luz principal. En el interior del coche usé un diminuto Aputure MC para iluminar el rostro de Damián Álvarez. ISO nativo 850, que es donde el rango dinámico de cámara es mayor.
RODAJE
El rodaje fue como la seda. Se podría decir que todo salió rodado, valga la redundancia, y según mis previsiones más optimistas.
Lo distribuí de la siguiente manera.
Día 1. Interiores en tienda de trajes y exterior coche, 1 mañana.
Día 2. Visita a Camariñas, comida y museo, 1 día.
Día 3. Escena alfombra roja, 1 tarde.
En la tienda de trajes mi forma de trabajar fué la siguiente. Fué por donde empezamos. Estás como un poco descolocado mientras no das el primer “motor”. Decir que en Miguel Hombre, nos pusieron desde el minuto uno toda la colaboración desinteresada posible. Agradecido eternamente. Primero vi toda la luz ambiente disponible y luego seleccioné aquella de interés para el relleno y la que descartaría o cubriría para rebajar intensidad. A continuación coloqué mi panel Astra 1×1 con difusor y el fresnel Caliber, más duro, de semicontra.
Seguí un guión preestablecido. Decir que el guión total ocupa 1 hoja y el técnico, 1 hoja por jornada de rodaje. No me gusta llevar demasiadas anotaciones al set. Te hacen perder el tiempo. Si lo tienes claro y te lo has estudiado, es suficiente. Solo llevo anotado aquello que considero imprescindible, de lo que no quiero olvidarme.
La parte del coche, donde entran los protagonistas, fue totalmente improvisada. No teníamos localización, así que viendo la localización en la que estábamos (la 2ª) después de rodar la primera imagen del spot -un seguimiento de ambos por una zona concurrida -135mm y 1.8 de apertura- decidí que allí mismo nos serviría.
Exteriores. Me llevé lo puesto. La mochila con el equipo a cuestas para poder acceder facilmente a los puntos más escarpados, easyrig y el grabador externo. Nada más. Eran muchas localizaciones y pocas horas de luz aprovechables. Debía ir rápido. Usé un Ronin en la imagen de la playa. Necesitaba mostrar dinamismo en esa toma.
Restaurante. Con lo que tenía a mano no era fácil iluminar el set. Me apoyé en toda la luz ambiental posible -la limité tanto como pude- y esperé el momento de menor luz fuera para dar el REC y compensar así un poco mejor la exposición.
Museo. Modificamos la situación de algunos objetos para adaptarlos a las necesidades que habíamos previsto. Sin localizar nada antes. Más o menos tenía en mente como era el interior de haber grabado hace un tiempo. Usamos todas las luces ambiente de 3200K y eliminé los plafones downlight por la colorimetría y luz plana que me aportaban. Utilicé puntualmente mis únicas 2 luminarias. Astra 1×1 y Caliber, ambos en tungsteno.
Alfombra roja. Tenía todo casi preparado. Había previsto todo, clima, viento, coche, alfombra… casi milimetricamente . Menos una cosa. Sin duda la más importante. Los extras del público. Había avisado a todo aquel conocido circundante -o no- a la localización. Insistido… llamado… wasap… messenger… señales de humo… pero como en toda buena boda que se precie… nadie confirma asistencia hasta el día antes. Ni eso! -A todos gracias de antemano, a los que asistieron-. El caso. El motor queria darlo entre lusco e fusco. Quería cielo azul. Anochecer, no noche. Coloqué la alfombra bien temprano, luces, máquina de humo. Y probamos todo. Probé lente, diafragma (muy abierto 2 o 2.2- sin foquista, debía mantener la distancia) y el cuadro. Calibré el gimbal con la lente elegida. Tenía todo al dedillo. Expliqué concienzudamente a Damián la forma en que debía salir del coche y sobre todo el gesto de darse la vuelta y abotonar la chaqueta. Era como un baile entre los 2. Al tener tirar con tan poca profundidad para centrar la atención sólo en él, y llevar el foco fijo en un punto, la velocidade y distancia de ambos debía de ser siempre constante. Lo ensayamos un par de veces para buscar la velocidad adecuada.
Seguía sin aparecer nadie. Quedaba menos de 1h. Eso sí curiosos… de nuevo improvisación. Con un ¿le gustaría participar en un spot? Y a ritmo de regalar invitaciones al futuro evento, se llenó aquello de curiosos que finalmente fueron los extras. Decir que luego llegaron algunos de los “contratados”… por fin había conseguido el cuadro final, el más importante del clip, el que tanto me había quitado el sueño. Y salió en la primera toma, que fue la que monté de las 6 que rodamos. Soy de los que si reviso la toma 1 y me vale, puedo abortar y no repetimos más. Pero siempre confío en que todos podemos mejorar y normalmente una vez asegurado hago variantes y a veces consigo cosas interesantes. Es este caso tenía claro que sólo había una posibilidad.
Montaje y postproducción. Si te traes todo lo que necesitas del rodaje, empiezas bien. Parece irónico, pero es así. Luego es cuestión de ordenar las ideas, los planos… La música juega un papel fundamental. En este caso corrió de la mano de los hermanos Barcia -como los Coen, pero de Camariñas, jeje- con referencias a filmes u otros clips como puntos de partida. Tarea complicada la de acoplar la música al clip y viceversa. Pero conseguí la percepción deseada. Para el ambiente sonoricé en Penteo Films. Enormes profesionales.
Parece fácil… pero idear, guionizar, preproducir, montar set, rodar, dirigir, fotografiar y montar, entre otras gestiones, no lo es. Pero si te lo propones y lo planificas adecuadamente, ¡podrás con todo!
Abrazos a montones!!
Agradecimientos:
Concello de Camariñas
Maira de Arouma, makeup
Diego Alonso, foto fija y foto oficial
Restaurante A Marina, Camariñas
Palexco A Coruña
Penteo Films, sonido ambiente
Filamento, Iluminación
Tesla Galicia
Hermanos Barcia, banda sonora
Miguel Hombre, trajes de caballero
Alonso Moda, Carballo
Carlos Hermida, piloto drone y ayudante de cámara